Carta que nos manda un cofrade de la Archicofrade del Rosario dirigida a la Junta de Semana Santa.
Os diré cómo lo pienso: los que
estáis a la cabeza de todo esto estáis fallando a la gente. No estáis
arreglando los problemas y además, en muchos casos, estáis dando mal ejemplo.
Por eso no voy a negar la realidad y
creo que le hacemos un flaco favor a toda la semana santa de Salamanca si
ocultamos lo que realmente se está
haciendo aquí.
Por tanto, no esperéis de mí un
análisis complaciente y mucho menos ilusorio de lo que está sucediendo en estos
momentos en la junta de cofradías ni de lo que sucede con los hermanos del
Rosario.
Es una realidad que tenemos que
cambiar, explicarnos por qué hemos llegado a esta situación y cómo vamos a
poder hacer frente al futuro que tenemos por delante y transformarla. Y en este
punto tengo que lamentar esa falta de estímulo, por no decir ninguno, que hemos
recibido por parte de esta junta de Gobierno.
Me gustaría poner en el centro del
debate la igualdad entre las cofradías a la hora de ser tratadas todas por
igual.
La estabilidad y la concordia no
sólo son exigibles a cada una de las partes, sino también, y muy especialmente,
a quien tiene la obligación de gobernarnos a todos.
Yo espero que La Junta de Semana Santa
sea capaz de poner orden, y dar estabilidad y certidumbre, que es lo que necesitamos
todos para continuar trabajando.
Hay que poner medidas en marcha que
arreglen esos problemas.
En primer lugar, tengo que denunciar las políticas que
nos conducen a esa situación y, en segundo lugar, rechazar tanto el ilusionismo
que no conduce a nada –al menos a nada bueno-, como las medidas regresivas que
están provocando que la situación siga empeorando.
La angustia que sienten en muchos
cofrades cuando trabajan en un proyecto,
cuanto están pendientes de los cultos, cuando prestan un servicio de labor
social y este Gobierno se retrasa y le pone pegas en que estos cofrades puedan seguir su
camino.
Ese no es el camino, como tampoco lo
es desentenderme de la obligación de cualquier cofrade por mantener el
equilibrio entre todos. NO comparto esa actitud irresponsable que defienden
otros.
Resulta incomprensible que haya
quien no alcance a entender que en este mundillo de cofradías estamos todos juntos.
No nos podemos instalar
en la miopía de hacerle lo que queramos y hacer daño a la Archicofradía de Rosario, consciente o inconscientemente, que es
también hacerle daño a todas las demás cofradías.
Hay que garantizar la igualdad de
todos. Es por lo que yo apuesto. Y sobre todo poner voluntad
Jose Manuel Lazo