El patrimonio MUSICAL es de lo más importante en una cofradía, tan importante como un bordado, o un nuevo estandarte
En la Estación de Penitencia de una Hermandad somos todos iguales: desde el nazareno que porta la Cruz de Guía, el mayordomo/capataz/costaleros/ nazarenos y los músicos de la banda.
Creo que el trabajo del músico no está suficientemente valorado por los cofrades en general. Tenemos que tener en cuenta que el músico necesita una preparación de mucho tiempo. A eso hay que sumar los ensayos con la banda y el esfuerzo que se hace para montar las marchas que la cofradía pide (por otra parte, esto es lógico ya que es la que paga). Luego conciertos de cuaresma, que en el caso de algunas bandas son todos los fines de semana, y la Semana Santa propiamente dicha, en la se hacen verdaderas maratones de horas y horas, pasando calor, frío, viento, lluvia... Luego está el típico entendido de la hermandad que sabe más que la mayoría de los componentes, pidiéndole un repertorio que normalmente no le viene bien a la hermandad... y encima le dicen que tienen que tocar mas marchas de las que caben en el repertorio porque para eso te pagan..
No hay que olvidar a esas bandas que van detrás de los pasos.
Ver a esos pedazos de músicos detrás de las imágenes, ¡no tiene precio!
Yo, personalmente cuando voy debajo de un paso la banda que llevo detrás, representa los sentimientos que tengo hacia la imagen que llevo encima.
El gran músico es aquel que no presume de su música delante de los demás, si no el que disfruta con ella y con su gente.
Muchas veces me dicen que valgo más por lo que callo que por lo que digo