El papa Francisco inauguró hoy el Jubileo Extraordinario de
la Misericordia con una ceremonia en el Vaticano, a la que asistieron miles de
fieles de todo el mundo y que concluyó con la apertura de la Puerta Santa de la
Basílica de San Pedro, que cruzaron él mismo y su antecesor, Benedicto XVI.
Es primera vez en la historia de la Iglesia Católica en la
que dos papas, Jorge Bergoglio y el emérito Joseph Ratzinger, cruzan el umbral
de esta Puerta Santa que permanecerá abierta durante todo el periodo jubilar, hasta
el 20 de noviembre de 2016.
Más de 50.000 fieles de todos los rincones del mundo, según
cifras ofrecidas por la delegación del Gobierno en Roma, acudieron al Vaticano
para vivir una jornada histórica, la inauguración de un Año Santo que no
sucedía desde el 2000, cuando entonces era papa Juan Pablo II, ahora santo.
El papa Francisco cruzó la Puerta Santa a las 11.10 hora
local (10.10 GMT), pero antes pronunció un discurso en el que afirmó que este
Jubileo Extraordinario "será un año para crecer en la convicción de la
misericordia".
"Entrar por la Puerta significa descubrir la
profundidad de la misericordia del Padre que acoge a todos y sale personalmente
al encuentro de cada uno. (...) Será un año para crecer en la convicción de la
misericordia", dijo.
"Debemos anteponer la misericordia al juicio y, en todo
caso, el juicio de Dios será siempre a la luz de su misericordia. Atravesar la
Puerta Santa, por lo tanto, nos hace sentir partícipes de este misterio de
amor", agregó.
Fotofrafías: Via ABC