El sábado, día 10 de noviembre, la Ilustre Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y la Purísima Concepción su Madre, celebró una oración en la capilla del cementerio de San Carlos Borromeo, participando numerosos cofrades junto a dos sacerdotes y, posteriormente trasladándose procesionalmente todos los participantes hasta el crucero que se encuentra en el campo santo, donde finalizó el acto en recuerdo de todos los cofrades difuntos a lo largo de los 500 años de historia de la Ilustre Cofradía.
Este momento entrañable y emotivo, se celebra desde hace varios años, como la continuación en la actualidad de una de las tradiciones más entroncadas en esta Cofradía desde sus primeros orígenes en el año 1.200, donde a lo largo de esa dilatada historia, ha recordado a sus difuntos rogando por ellos y, por todos los fallecidos en Salamanca, especialmente los más necesitados, a los a que asistía espiritualmente y personalmente durante su ejecución o fallecimiento, acompañándolos hasta el momento de la sepultura y costeando los gastos originados, haciendo realidad la caridad cristiana durante el final de la vida y con posterioridad, en su recuerdo y memoria.
Fotografías y texto: Heliodoro Ordas